Antibióticos 92

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Los antibióticos New York Times y la carne que comemos por David A. Kessler el 27 marzo 2013 los científicos de la Administración de Alimentos y Drogas seguimiento sistemático de la carne y aves de corral se vende en los supermercados de todo el país para detectar la presencia de bacterias que causan enfermedades que son resistentes al antibióticos. Estos productos alimenticios son los referentes que nos indican la gravedad de la crisis de la resistencia a los antibióticos es cada vez. Y libertad con que nos dice su cada vez peor. Pero esto es sólo parte de la historia. Mientras que la F. D.A. puede ver qué tipo de bacterias resistentes a los antibióticos están saliendo de las instalaciones ganaderas, el imposible de la agencia sabe lo suficiente sobre los antibióticos que son alimentados a estos animales. Este es un problema importante de salud pública, porque dar un ganado sano estas drogas engendra súper bacterias que pueden infectar a las personas. Necesitamos saber más sobre el uso de antibióticos en la producción de nuestra carne y aves de corral. Los resultados podrían ser una cuestión de vida o muerte. En 2011, los fabricantes de medicamentos vendido cerca de 30 millones de libras de antibióticos para el ganado la mayor cantidad registrada hasta ahora y alrededor del 80 por ciento de todas las ventas de antibióticos reportados ese año. El resto era para el cuidado de la salud humana. No sabemos mucho más, excepto que, en lugar de la curación de los animales enfermos, estos fármacos a menudo se alimentan a los animales en niveles bajos para que crezcan más rápido y que se supriman las enfermedades que surgen debido a que viven en lugares cerrados peligrosamente en la parte superior de uno de los anothers de residuos. Puede sonar contradictorio, pero la alimentación de los antibióticos para el ganado a niveles bajos puede hacer el mayor daño. Cuando aceptó el Premio Nobel en 1945 por su descubrimiento de la penicilina, Alexander Fleming advirtió que existe el peligro de que el hombre ignorante puede fácilmente una dosis demasiado baja sí mismo y mediante la exposición de sus microbios a cantidades no letales de la droga hacerlos resistentes. Es probable que no podría haber imaginado que, un día, estaríamos haciendo esto para miles de millones de animales en instalaciones factorylike. La F. D.A. comenzado a probar la carne al por menor y aves de corral para las bacterias resistentes a los antibióticos en 1996, poco antes de mi período como comisionado terminó. El agencys más reciente informe sobre superbacterias en nuestra carne, publicado en febrero y que cubren compras al por menor en 2011, tenía 82 páginas y se rompió sus resultados por los cuatro diferentes tipos de productos cárnicos y avícolas y docenas de especies y cepas de bacterias. No fue hasta 2008, sin embargo, que el Congreso exigió a las empresas a contar la F. D.A. la cantidad de antibióticos que se venden para su uso en la agricultura. El agencys último informe, en 2011 las ventas y también dio a conocer en febrero, tenía sólo cuatro páginas, incluyendo la portada y dos páginas de texto modelo. No hubo información sobre cómo se administraron estos medicamentos o para el cual los animales y por qué. Tenemos más que suficiente evidencia científica para justificar poner freno al uso desenfrenado de antibióticos para el ganado, sin embargo, las industrias de alimentos y medicamentos no sólo estamos luchando legislación propuesta para reducir estas prácticas, que también se oponen a la recogida de los datos. Por desgracia, el Comité Senatorial de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones, así como la F. D.A. se complicidad ellos. El comité del Senado aprobó recientemente la Ley de Derecho de usuario de Medicamentos Veterinarios, un proyecto de ley que autorizaría a la F. D.A. para cobrar tarifas de los fabricantes de veterinaria con las drogas para financiar la agencys revisión de sus productos. Los expertos en salud pública habían instado al comité para requerir las compañías farmacéuticas para proporcionar datos más detallados de ventas de antibióticos a la agencia. Sin embargo, la F. D.A. resistido por silencio mientras el comité se negó a actuar, el rechazo de una propuesta modesta de senadores Kirsten Gillibrand de Nueva York y Dianne Feinstein de California, ambos demócratas, que requiere el organismo para comunicar los datos que ya se recoge pero no da a conocer. En la Cámara de Representantes, Henry A. Waxman, de California y Louise M. Masacre de Nueva York, también demócratas, han introducido una medida más amplia. No sólo autorizaría a la F. D.A. para recopilar datos más detallados de las compañías farmacéuticas, pero también requeriría que los productores de alimentos a revelar la frecuencia con que se alimentaban los antibióticos a los animales a niveles bajos para que crezcan más rápido y para compensar las malas condiciones. Esta información sería particularmente valioso para el F. D.A. que pidió a los fabricantes de medicamentos en abril pasado para detener voluntariamente la venta de antibióticos para estos fines. La agencia ha dicho que obligaría a esta acción, cuando dichas prácticas persistieron, pero no tiene datos para determinar si la política voluntaria está trabajando. El proyecto de la Cámara podría poner remedio a esta situación, aunque no hay patrocinadores republicanos. Lucha contra la resistencia requiere el seguimiento de tanto la prevalencia de bacterias resistentes a los antibióticos en los alimentos, así como el uso de antibióticos en el ganado. En medicina humana, hospitales rastrear cada vez más las tasas de resistencia a los antibióticos y las tasas de prescripción para entender cómo el uso de estos fármacos afecta a la resistencia. Necesitamos para cubrir ambos lados de esta ecuación en la agricultura, también. Soy consciente de que no todas las legislador es tan convencido como estoy de que la alimentación de dosis bajas de antibióticos a los animales es una receta para el desastre. Pero la mayoría, si no todos ellos, reconocen que estamos frente a una crisis de resistencia a los antibióticos, como lo demuestran los últimos años el paso de dos partidos de una medida destinada a combatir superbacterias estimulando el desarrollo de nuevos antibióticos para tratar las infecciones graves. ¿Por qué son tan reacios a los legisladores para averiguar cómo el 80 por ciento de nuestros antibióticos se utilizan No podemos evitar las preguntas difíciles, porque tenían miedo de las respuestas. Los legisladores deben saber al público cómo los medicamentos que necesitan para estar bien están siendo utilizados para producir carne más barata. David A. Kessler fue comisionado de la Administración de Alimentos y Drogas 1990-1997.